El panorama diputacional en la región ya está claro. Atrás los que no tenían nada que hacer (bueno, salvo el ejercicio personal y democrático de postularse) y que sacarán -comentario ya repetido- menos votos que mis amigos  en “feisbuc”, como escriben mis alumnos… ¿Para qué postularse a sabiendas que no tienes el apoyo suficiente?... No sé, cuesta aceptarlo, no entenderlo. Los conglomerados, con toda la carga de poder y de dinero (esto último preocupante y peligrosamente gravitante cada vez más en política), sacarán las cuentas debidas y los que jugaron a la “ruleta rusa” con los números, se irán a llorar a la playa o volverán -con la misma cara de palo de siempre-, al trabajo público por aquello de su “vocación de servicio hacia la comunidad”, que repiten hasta el hartazgo y que pocos –muy pocos, para ser sinceros- a estas alturas creen. La pregunta de rigor, entonces: ¿por qué cierto sector de la Concertación se negó a realizar primarias en nuestra zona? ¿Por qué los defensores de la democracia de “toda una vida”, consecuentes con sus principios ideológicos (partidistas, para ser más claros), no aceptaron ir al sistema más sano que existe que es el voto popular? ¿A qué le temen?... ¿A perder los “equilibrios”, las “repartijas” de siempre, la seremía, la dirección del servicio tal o cual, la asesoría, la …etc., etc., etc.?... Triste cosa, mis queridos amigos. Triste porque, como el más “testa-rudo”de los alumnos, nada aprenden y desoyen -en forma digna de tratamiento clínico-, lo que sucede en su entorno. La gente ya se cansó, entienden, se aburrió de los enjuagues, de los arreglos, de los viajes relámpagos a la capital (en comisión, por supuesto), para llegar con la nominación bajo el brazo (como marraqueta de recién nacido) y a espaldas de la ciudadanía, obvio… Nos aburrimos, ¿entienden eso?... ¿Alóóó, alóóóó?…Estimado cliente, el número al que usted llama se encuentra fuera de servicio o no está disponible en este momento: marque 1 para seguir esperando con esta linda musiquita; marque 2 para ver si alguna vez lo atendemos; marque 3 y envíese usted mismo a la cresta… No, no hay caso, no escuchan: sordos, ciegos y –cuando les conviene-, también mudos… Descalifican a los que no “sintonizan” con su estilo, nos acusan de traicionar los principios que sustentaron la lucha por la democracia, (como si sólo un sector –ellos- fueran los únicos que lucharon y sufrieron… ¡plop!, diría mi ídolo)… Miran hacia abajo a los que no están de acuerdo o no nos sometemos ciegamente a lo que un “grupúsculo” (¿se acuerdan de aquellos tiempos?), determina… en fin, nosotros (usted y yo), somos los inconsecuentes y poco disciplinados partícipes de la concertación. Punto final, no más comentarios… ¿No les parece que son unos soberanos cara de palo? –pienso en otra cosa, lo mismo que usted, pero no lo puedo escribir-. Para ustedes, como siempre, un abrazo.
P.S.: menos para los estúpidamente ciegos de siempre.