
De esta forma los niños, enérgicos, disfrutaron cada minuto jugando al aire libre, actividad que también fue posible gracias a las favorables condiciones climáticas, que no sólo permitieron a los infantes gozar de una amena fiesta, sino que también a las educadoras y técnicos compartir de un momento de recreación junto a los alumnos.
Los pequeños se deleitaron también con las exquisiteces de una once saludable, la cual fue organizada con la finalidad de continuar recalcando en los menores la importancia de las buenas prácticas alimenticias y que éstas no se terminen junto con el calendario académico.
La celebración, que no tuvo Viejo Pascuero ni regalos, fue catalogada por la directora del establecimiento, María Teresa Soto, como una instancia que “buscó vivir el verdadero significado de esta Navidad, dejando en los niños un mensaje más importante que es compartir en familia y pasarlo bien”.