
La actividad de control de la enfermedad, que también se efectuó en julio y agosto pasado, fue coordinada por el jefe provincial de la institución, doctor Nelson Álvarez, y se desarrolló con el apoyo de un equipo de médicos veterinarios que desde Punta Arenas llegaron hasta la capital de Última Esperanza.
Pese al éxito de este último procedimiento, hubo perros que no pudieron ser atendidos, razón por la cual los funcionarios de la cartera de salud notificaron a sus propietarios sobre la importancia de retirar la pastilla antiparasitaria en la oficina provincial de la entidad.