Inevitablemente con el fin de año llega el momento de hacer repaso y evaluar lo sucedido durante los últimos 12 meses.
Este ritual de balances en política será especialmente interesante, puesto que el período eleccionario que se desarrolló y que falta por definir el próximo 17 de enero trajo más de un dolor de cabeza en unos y varias sonrisas en otros.
Un hecho que innegablemente golpeó fuerte a la Concertación este 2009 fue la candidatura de Marco Enriquez-Ominami, pues no sólo dividió los votos, sino que también generó una desalineación de militantes que prefirieron unirse al independiente, evidenciando el descontento que arrastraban al interior de sus partidos.
Este hecho, a juicio del senador socialista Pedro Muñoz fue lo que marcó a la Concertación a nivel regional y nacional. “Lo negativo ha sido el descuelgue de algunos integrantes activos, lo que ha producido un desorden. Los resultados de ello están a la vista con la elección presidencial”, aseguró.
Agregó que “es evidente que la Concertación no va a ser la misma a partir del 18 de enero. Si se gana se va a tener que reformular y si se pierde se tendrá que entrar en un capítulo profundo de reordenamiento. Si se quiere refortalecer tiene que abrirse a nuevas corrientes políticas e ideológicas”, enfatizó el parlamentario.
Coalición
A pesar del magro resultado que obtuvieron a nivel regional en las elecciones parlamentarias, el porcentaje alcanzado en las votaciones presidenciales hace que la Coalición sólo tenga palabras positivas para este año que finaliza. “Para la Coalición por el Cambio este ha sido un muy buen año porque ha permitido realizar un trabajo en conjunto, de todos los sectores que apoyan la campaña de Sebastián Piñera”, manifestó el presidente regional de la UDI, Alejandro Soler.
Agregó que “el hecho de haber podido realizar un trabajo en armonía y  consensuado es muy bueno”.
No obstante esta percepción, fue el propio Soler quien recibió críticas por su desempeño durante la campaña parlamentaria.
Finalmente, el líder regional desdramatizó las controversias entre el comando de Piñera y el sector más duro del gremialismo por la inclusión de homosexuales en la franja televisiva y la píldora del día después. “Creo que es normal que haya opiniones diferentes, pero finalmente todos se abocan a un bien superior, que es ganar las elecciones presidenciales”, puntualizó.