A pesar de las sonrisas, del saludo del ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, y del ambiente distendido que primó durante el almuerzo ofrecido ayer en el Casino Dreams por la Empresa Nacional de Petróleo (Enap) en el marco de la celebración de los 64 años del descubrimiento del “oro negro” en la región, lo cierto es que los ánimos entre la gerencia a nivel nacional y los trabajadores es crítica.Durante la mañana, como es tradicional, la compañía efectuó la ceremonia oficial del aniversario, donde entre otras cosas se premió a los trabajadores más destacados y más antiguos. Sin embargo a pocos minutos de ello el presidente del Sindicato de Trabajadores de Enap Magallanes, Jorge Balich, y su par de la Federación Nacional de Trabajadores del Petróleo de Chile (Fenatrapech), Jorge Matute Matute, emitían duras declaraciones en contra del gerente general de la empresa, Rodrigo Azócar.
El conflicto entre la Fenatrapech y la plana gerencial de la entidad se generó prácticamente desde que asumió Azócar puesto que, según los trabajadores, ejerce su cargo sin considerar las opiniones de los trabajadores en los temas que los atañen directamente.
“La gestión participativa entre la administración y los sindicatos que permitió a Enap avanzar en su desarrollo, hoy es para la gerencia un modelo que debe ser eliminado”, afirmó Balich.
La última situación que a juicio de Matute los llevó a no descartar movilizaciones a nivel nacional, es la falta de seguridad con que los empleados se desempeñan actualmente, sin que haya intención de los ejecutivos por subsanar el hecho.
“Lo que nos colmó es que durante estos últimos meses hemos tenido accidentes graves y cuando el mundo sindical le ha dicho al gerente que creemos que el derecho a la vida es fundamental proponiéndole incluso un protocolo de acuerdo y la respuesta que tuvimos fue un no: creemos que llegamos al límite en que el diálogo no sirve”, explicó.
A su vez, el dirigente magallánico expresó que “declaramos que las relaciones con la gerencia general están irremediablemente dañadas en sus confianzas más básicas, por lo que no resulta un diálogo posible y equilibrado (…). El gerente general, Rodrigo Azócar dejó de ser un interlocutor válido para la Fenatrapech y sus sindicatos base”, enfatizó Balich.
El representante nacional espera que el nuevo gobierno que asumirá en 2010 cambie la administración por una que “crea en la participación real de los trabajadores”, pues “no estamos luchando por reivindicaciones económicas, sino que por el derecho a la dignidad y por el derecho a la vida (…). Nos declaramos en estado de alerta, porque si hay inconsecuencias mayores estamos dispuestos a enfrentarlo con todas las herramientas”, puntualizó Matute.
El gerente de Enap Magallanes, Víctor Briano, optó por calmar los ánimos e hizo un llamado a los trabajadores para que “mantengan abiertos todos los espacios de diálogo”.
