
Además de la cantidad de familias que disfrutan de la costanera del Estrecho, niños jugando, personas practicando deportes, también se hizo presente este equino que llamó la atención de los magallánicos que disfrutaban del primer domingo de 2010 y de nuestros reporteros.
El llamado es al dueño del equino, ya que después de disfrutar del paseo y afortunadamente no generar ni correr riesgos debe volver a casa.