
Por este motivo, el director del colegio, Patricio Silva, dijo que para la institución educativa es una situación naturalmente muy dolorosa que empaña el trabajo que han realizado por 15 años numerosos profesores, profesoras y personal asistente de la educación en el establecimiento, y que no ha tenido otro norte que la vocación de servicio y entregar lo mejor de las capacidades al servicio de la educación.
“Esperamos que los tribunales y todas las instancias del poder judicial cumplan con su tarea y se esclarezca absolutamente la verdad”, dijo el director.
El docente manifestó que desde el primer momento que la ex apoderada denunció esta situación del profesor de inglés en junio del año 2009, el establecimiento, a través de su persona, se puso inmediatamente a disposición tanto de la fiscalía como de la Policía de Investigaciones (PDI) para entregar cualquier antecedente que pueda servir a la investigación.
“El colegio entregó los antecedentes que pudiesen servir a esta investigación e incluso en junio hubo una reunión junto al fiscal con los padres y apoderados del curso de la ex alumna donde se había establecido esta denuncia, por lo que se actuó con la discreción, la responsabilidad que corresponde, sin ocultar nada; muy por el contrario, y fue el propio fiscal que le informó a los padres y apoderados en esa reunión”, dijo el director.
Consultado por el perfil del profesor imputado, el director respondió que “creo que en estas circunstancias la idea no es atenuar ni agravar una situación, aquí no hay que distraerse. Lo que importa efectivamente es aclarar esta situación tan delicada y tan dolorosa que está siendo tratada por los tribunales”.