Un total de 52 años suman las condenas de los cuatro asaltantes que, en mayo del año pasado, sembraron el terror en el sector céntrico de Punta Arenas.
La justicia aplicó todo el rigor de la ley a Claudio Cavieres Catalán y Álvaro Javier Rojas Pineda, sentenciados a 15 años y un día de presidio cada uno. Mientras que sobre Maikel Zambrano Chávez recayó la pena más alta, de 17 años y 184 días de cárcel, un rango que se ajusta al que solicitaba el fiscal Felipe Aguirre.
Lo extenso de la pena no les permite acogerse a ningún tipo de beneficio, debiendo cumplir con cárcel efectiva. No así Ariel Greco Richard Vásquez, sentenciado a cinco años de reclusión,  pero con el beneficio de la “libertad vigilada”. Pese al voto contrario del magistrado Fabio Jordán que fue del parecer de no reconocerle a esta persona la atenuante de irreprochable conducta anterior, en carácter de muy calificada, por no haber antecedente alguno que lo hiciere merecedor de ella. De lo contrario, hubiese tenido que cumplir la pena con cárcel, al igual que sus amigos. Este último salió del tribunal señalando que hubo una suerte de discriminación por el hecho de que ninguno es de Magallanes. Todos son obreros que vinieron a trabajar a Punta Arenas.
En el juicio, el fiscal Felipe Aguirre Pallavicini consiguió demostrar la participación de los delincuentes en los diversos asaltos. El primero lo cometieron el 25 de mayo de 2009, alrededor de las 22.30 horas, en circunstancias que una de las víctimas se encontraba en calle Manuel Señoret y fue interceptada por Álvaro Rojas, Maikel Zambrano y Claudio Cavieres, quienes lo intimidaron poniéndole un arma cortante en el cuello. Luego lo agredieron y le sustrajeron la chaqueta, teléfono, billetera, dinero efectivo y zapatillas. Una hora después repitieron la acción en calle Errázuriz, al llegar a Señoret. Premunidos de un cuchillo, Rojas y Zambrano,  intimidaron a otra persona con el fin de robarle,  sin embargo no pudieron concretar su objetivo, ya que la víctima logró huir.
Minutos después, los acusados se dirigieron a un local nocturno de Avenida Independencia donde le pidieron dinero al portero del establecimiento. Ante su negativa, lo agredieron  e intimidaron con un cuchillo en el cuello, luego le registraron sus vestimentas, y le sustrajeron dos  teléfonos celulares. Y finalmente, cerca de la medianoche los cuatro sujetos intimidaron y agredieron  con un arma cortante y con golpes de pies y puño a otro peatón, a quien le sustrajeron un bolso con dinero en efectivo.