
Pero lamentablemente para el conglomerado oficialista a la hora de hablar de privatizaciones la historia dice otras cosas, ya que durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle se privatizó parte de Codelco, puesto que más de 300 mil hectáreas de yacimientos menores de Codelco se traspasaron gratuitamente a empresas extranjeras. Se quiso privatizar Enami, pero encontró una fuerte oposición en la misma Concertación, a cambio se privatizó el Puerto de Ventanas y la Termoeléctrica Tocopilla que también eran de Codelco.
A propósito de la crisis energética, Frei fue quien privatizó Colbún, Edelnor, Edelaysen, que en conjunto representaban cerca del 40% de la generación eléctrica del país que aún estaba en manos del Estado. Frei Ruiz-Tagle, exactamente hace 11 años, en la plenitud de su gobierno, inició la privatización de las empresas sanitarias (proveedoras de agua potable), en rigor, la empresa de Servicios Sanitarios de Valparaíso (Esval) licitó la venta del 35% de sus derechos, los que fueron adjudicados por el consorcio Enersis-Anglian Water, proceso que alcanzó después a las distribuidoras de la región metropolitana, Emos, (hoy Aguas Andina), del Biobío (hoy Essbio) y de los Lagos (hoy Essal).
En Magallanes
En 1998, durante el gobierno de Frei se establece un procedimiento para distribuir una provisión de inversiones sanitarias destinadas a premiar a aquellas regiones que al primer semestre, es decir antes del 30 de junio, hayan convenido la transferencia de todas aquellas obras o bienes construidos con el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). El convenio tipo fue elaborado por el Ministerio de Hacienda y la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), posteriormente se suscribe el documento con algunas modificaciones quedando estipulado el traspaso de
$ 1.500 millones a Esmag, para ser devueltos años más tarde y financiar sedes vecinales, que luego de 12 años aún no se concretan. Sin embargo, los más de
$ 1.900 millones del FNDR aportados para la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas de Puerto Natales fue considerada como un aporte no reembolsable, es decir, pasó a formar parte de los activos de la empresa Esmag S.A., hoy Aguas Magallanes, por los cuales hoy la empresa cobra tarifa.
Posteriormente, el Gobierno Regional siguiendo la misma línea que el Ejecutivo privatiza Esmag en 2004. Aguas Magallanes pagó MM$ 19.400 netos, por la compra de Esmag. Si se descuentan las cuentas por cobrar a clientes, las existencias, los activos fijos de obras en ejecución (Planta de Tratamiento de Aguas Servidas de Punta Arenas), valor neto de la concesión sólo ascendió a MM$ 14.921.
Es evidente el mal negocio del Estado y del Gobierno Regional, por la pérdida en la recuperación de sus aportes financieros, ha quedado demostrado a pocos años de otorgada la Concesión a Aguas Magallanes. En efecto, la venta de Aguas Nuevas S.A. al Consorcio del Grupo Banco Santander, en enero de 2009 y por un valor superior a los US$ 330 millones, implica que para Aguas Magallanes con 46.000 clientes se habría pagado un costo de MM$ 26.500. Comparado este valor de venta con el transado en 2004, se puede observar un aumento del precio del orden del 80%.
Las tarifas que han regulado a Aguas Magallanes desde diciembre de 2006, con cobros excesivos por los servicios sanitarios, son determinantes para observar resultados prácticamente asegurados y que de acuerdo a los EBTIDA (Ingresos Antes de Intereses, Impuestos, Amortización y Depreciación) que se exhiben de sus estados de resultados son superiores al 65%. Si consideramos una tarifa de agua potable de diciembre de 2004, con un valor cargo variable de 15 mts cúbicos, es de
$ 12.776. Hoy por el mismo consumo y con un escaso incremento de inversiones por tratamiento de las aguas servidas de Porvenir, se debe pagar $ 18.777.