
Dos días después todo el mundo conocía la trágica noticia de que ese país había sido azotado por un fuerte terremoto, que llegó a los 7,3 grados en la escala de Richter.
Rápidamente los funcionarios de las Fuerzas Armadas chilenas se pusieron en contacto con los enviados, quienes confirmaron su excelente estado de salud y sus ganas de seguir ayudando, ahora más que nunca.
Específicamente pertenecen a la V División de Ejército y tres son oficiales pilotos de la IV Brigada Aérea de la Fach.