Un sujeto que sustrajo varias especies y 200 mil pesos en dinero desde un domicilio fue formalizado ayer por la fiscal Alejandra Guevara por el delito de “robo con fuerza en lugar destinado a la habitación”. Aunque se salvó de ir a prisión preventiva, como lo pedía el Ministerio Público... , porque el juez de turno, a petición del abogado defensor Ramón Bórquez, rechazó la solicitud y la fiscal renunció al derecho de interponer una apelación.
De acuerdo a los hechos informados en la audiencia el detenido, Patricio Méndez Gárate, aprovechó que no estaba el dueño de casa para ingresar por una ventana al mismo domicilio donde el día anterior lo habían desalojado por no pago del arriendo. Ahí arrendaba un dormitorio así que conocía muy bien el rodaje interno de la casa. Utilizando la misma práctica cuando no le dejaban la llave abrió una ventana y en segundos estaba al interior. Como no había nadie seleccionó algunas especies de su interés, también dinero que sabía donde lo guardaba el dueño de casa, David Barría.
Un vecino vio cuando una persona salía de la casa con un bolso negro en las manos, lo que obviamente despertó sus sospechas. Las mismas que después le confirmó David Barría al contarle que alguien ingresó a su casa a robar. En esos momentos la versión del vecino resultó vital para aclarar los hechos, pese a que Barría inmediatamente sospechó de su ex inquilino. El denunciante llamó a Carabineros y al poco rato Méndez ya estaba detenido.
Ayer pasó a control de detención donde la fiscal Guevara le comunicó que iniciaba una investigación en su contra por robo, postura de la cual el defensor Bórquez discrepó señalando que los hechos encuadraban en un hurto de especies. Y con mayor razón se opuso a la prisión preventiva, considerando que el imputado presenta una irreprochable conducta anterior, que colaboró con la investigación y, más encima, devolvió las especies y el dinero.
Incluso el propio Méndez le confesó a Carabineros que parte de las especies las ocultó en un casillero del Lider, y entregó la llave para que procedieran al retiro de las mismas.
Finalmente el juez Juan Olivares liberó al imputado de ir a prisión preventiva, y le impuso como medida cautelar el arraigo regional y firma quincenal, fijándose un plazo para el cierre de la investigación de dos meses.
Arrepentido
El detenido, Patricio Méndez, se mostró arrepentido de lo que hizo y le dijo al juez: “no soy una mala persona, porque nunca le hecho nada a nadie y más encima devolví todo lo que robé”.