La jornada del domingo en el circuito de Cabo Negro, dejó algunos puntos pendientes para el día siguiente: la revisión técnica en distintas categorías, una duda respecto de los neumáticos y otros reclamos menores.
“Agachar el moño”
Terminada la carrera, se escuchó por los altoparlantes: “El piloto de la TR-4000, Erick Tejeda, diríjase a caseta de cronometraje”. La citación era para informarle que la asociación había tomado la decisión de no hacer revisión técnica a su categoría. Tejeda, quien no pudo participar en la primera manga por una falla y un cambio de programación que lo dejó sin tiempo para reparar, sólo pudo “agachar el moño” y acatar contra su voluntad.
Para el análisis, el caso del piloto Luis “Chuky” Soto, quien fue excluido de la prueba por cometer un error en la mañana y meterse a la pista mientras se encontraba cerrada. Se comentó que la sanción fue demasiado dura. Considerando la falta, tal vez era posible imponerle un castigo que no restara dos autos a la categoría TR-4000.
Carburadores
La categoría Chevette tuvo que dejar los carburadores y distribuidores en manos de su revisor, Juvenal Díaz, quien, después de revisarlos los entregó a sus respectivos dueños. Además, se realizó una inspección visual y se midió trocha.
No hay una opinión concordante con respecto a los neumáticos Kenda. Algunos pilotos señalan que dobla bien, y otros, que se frena mucho en la recta. Se escuchó decir que una vez que  tengan un poco de desgaste, van a ir mejor. En todo caso el auto de Ravena calzaba Nankang.
Auto retenido
La categoría Lada estrenaba revisor. Ítalo Dey fue reemplazado por Simón Vukovic. Este último confiscó los ejes de leva de los autos de Marko Masle, Yerko Violic y Peter Morrison. Además. el auto completo de Gabriel Díaz quedó en custodia. Díaz no sólo tuvo que dejar su auto retenido, además ha tenido que echar mano a su mejor sentido del humor para soportar las bromas por su, supuesto, “daltonismo” en la largada de la tercera tanda.