
Biachi señalo “nosotros fuimos los primeros que pedimos un indicador regional y lo establecimos en la lógica que en regiones, como el caso de Magallanes, existe a lo menos un 30% de diferencia del costo de vida con respecto a la zona central del país".
En su opinión, "no podía ser que nos rigiéramos por una canasta que se hacía solo con productos hechos en el Gran Santiago, donde se incluían a otros aspectos que no tenían ninguna relación con la realidad de las regiones"