
Al mediodía del lunes, cuando estaban obstaculizando el normal desplazamiento de los vehículos en carretera, como una forma desesperada de conseguir una solución a su problemática, Carabineros procedió a desalojar el lugar, donde se produjeron forcejeos entre los manifestantes y los uniformados, lo que fue rechazado por el dirigente.
“Miranda llevó a nuestra gente a la violencia, cuando lo que tiene que hacer es respetar los derechos de las personas. Tiene que entender que si hacemos manifestaciones es por necesidad”, enfatizó.
De hecho, acusó que la autoridad los trató como delincuentes, “somos gente de trabajo, defendemos a los trabajadores. Ellos son los que hacen la delincuencia”, agregó Gallardo.
Pero la solicitud que los llevó a bloquear la ruta fue la exigencia de que se abran los registros para que los pescadores artesanales que se encuentran en lista de espera para adquirir el código que permite la extracción de la merluza, sean entregados a ellos también.
Explicaron que no cuentan con el permiso, porque cuando se creó la ley que reglamenta esta materia, los dirigentes de entonces negociaron “entre cuatro paredes”. Lo que habría llevado a que por lo menos los 800 trabajadores ahora adheridos al sindicato manifestantes no tengan la posibilidad de dedicarse a la merluza.
“Cuando se avisó que los registros estaban cerrados, nadie lo sabía. Todo se hizo entre cuatro paredes. Incluso los familiares de los dirigentes tienen código y nosotros no”, expresó Gallardo.
El documento legal otorgó a los pescadores artesanales y a las empresas un cierto porcentaje de la cuota permitida de extracción.
“Los industriales deben devolver su cuota de la merluza a los pescadores artesanales”, afirmó.
Incluso llamó a que se fiscalicen las embarcaciones que cuentan con la autorización, porque según él, no todas trabajan en la zona.
Apoyo
Estas declaraciones fueron respaldadas por el presidente regional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Clemente Gálvez; el presidente provincial de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), Dalivor Eterovic y por la secretaría del sindicato de las Plantas Pesqueras, Silvia Melehuechun.
Además de empatizar con las solicitudes de los pescadores, Gálvez se refirió al quiebre que existe en el gremio.
“El gobierno divide para reinar (…). La lucha de los trabajadores tiene que ser con unidad y estoy dispuesto a cooperar para que se logre”, puntualizó.
A su vez, Eterovic ofreció el respaldo a los pescadores, a través de los servicios públicos.
Lo cierto es que por el momento tendrán que conformarse con la extracción del caracol, puesto que la merluza aún está amarrada a una modificación legal.