A medida que pasan las horas y no hay resultados positivos comienzan a surgir comentarios y diversas hipótesis ciudadanas.
El desafío que tiene Carabineros es grande. La responsabilidad que puso en sus manos el fiscal es encontrar a Manuel Menéndez y la tarea no es menor.
Tres días se cumplen de la desaparición del paradocente del Colegio Juan Bautista Contardi y la policía de Carabineros no ha podido encontrar la punta de la hebra. Esto hace que se torne angustiante para la familia y cercanos de Manuel Menéndez Gonzalez (en la fotografía del recuadro) no saber nada de él.
Lo malo es que a medida que pasan las horas y no hay resultados positivos comienzan a surgir comentarios y diversas hipótesis ciudadanas. Ayer se escucharon variados rumores y especulaciones en torno al paradero, pero nada concreto que permita llegar a esta persona.
Menéndez desapareció el domingo, después de asistir al casamiento del hijo de un colega. La última persona que tuvo contacto con él fue la mujer a quien él fue a dejar en la madrugada de ese día, a una cuadra y media de su casa.
Al parecer no se habría ido a su hogar y habría salido a dar una vuelta en el Hyundai Elantra que conducía. Nadie sabe lo que sucedió después, pero ahí podría estar la pieza clave del puzzle policial.
Menéndez vive en Arauco Nº 1643, hogar donde fue acogido hace muchos años y su mejor amigo es Sergio Asencio, quien el domingo a las 14.00 horas se acercó a Carabineros a interponer una denuncia por presunta desgracia. Pero la situación se complicó al día siguiente, cuando el lunes, alrededor de las 21 horas, apareció el auto de Menéndez completamente calcinado, en un camino aledaño a la Reserva Forestal, a un kilómetro de un cartel que indica “Sector las Minas”.
Familiares y conocidos tuvieron la triste misión de reconocer el vehículo. Luego llamaron a Carabineros y el fiscal de turno, Oliver Rammsy, dispuso las primeras diligencias a Labocar y la investigación la entrego a la Sip.
El mando policial dispuso que ayer en la mañana se trasladara al sector donde fue encontrado el vehículo personal del Gope de Carabineros, al mando del suboficial Gilberto Vilches Muñoz. Los profesionales rastrearon todo el área, apoyados de una patrullada montada y de un perro policial, pero lamentablemente la tarea no arrojó resultados positivos.
A esta tarea se sumaron amigos y colegas del desaparecido que subieron al sector alto de la ciudad, donde aplicaron su propia “operación rastrillo”. Nadie se atreve a entregar una versión porque, dicen, todo lo que se diga cae en la mera especulación. Por lo mismo esperan que la investigación judicial entregue luces.