El Grupo 8 de la Copa Santander Libertadores definió ayer a su último integrante. Universidad Católica dejó fuera a Colón de Santa Fe en un partido que se tuvo que definir en los penales (5-3).
Los 90 minutos reglamentarios terminaron 3-2 a favor de los Cruzados. El mismo resultado del partido de ida pero la UC no se lamentó, porque el segundo tiempo fue de infarto y estuvieron hasta el final al borde de la eliminación.
La maldición
Como es costumbre en el fútbol chileno, no podía ser una clasificación clara. Los cruzados sufrieron todo el partido, a pesar de que fueron claros dominadores en San Carlos de Apoquindo.
Los de la franja siempre tuvieron el control de la pelota, pero sus hinchas se tomaban la cabeza a cada rato al ver cómo se desperdiciaban claras ocasiones de gol.
Hasta que por fin llegó la apertura de la cuenta, al final del primer tiempo, a través de David Henríquez cuando en los 40’ empalmó de cabeza un centro de Damián Díaz.
Sin embargo, a pocos minutos de la reanudación, Iván Moreno y Fabianesi se despachó un golazo de cabeza tras un pase de Esteban  “Bichi” Fuertes, poniéndole presión al cuadro chileno y el 1-1 transitorio.
El balde de agua fría en el estadio precordillerano llegó a los 56’, cuando Ismael Fuentes derribó a un rojinegro en el área y el árbitro Carlos Torres dijo penal.
El encargado de ejecutar desde los doce pasos fue  el experimentado Fuertes, quien disparó a la izquierda del portero Paulo Garcés y decretó el 2-1 para la visita.
El equipo santafesino se replegó en su área para palear el intenso ataque cruzado, hasta que en el minuto 67 vino el respiro y la esperanza chilena cuando el juez del partido no dudó en sancionar una mano de Marcelo Goux, claramente compensando la sanción anterior.
El encargado de ejecutar la pena máxima fue Milovan Mirosevic, quien falló increíblemente tras pegarle a mediana altura, y el guardavallas Diego Pozo estuvo notable para contener.
Lo mejor
del partido
Tras el despilfarro del capitán cruzado, el partido se puso color de hormiga y a los 69’, se produjo la expulsión de Salustiano Candia tras propinar una fuerte patada a Juan José Morales, recibiendo la segunda amarilla y la expulsión.
De ahí en adelante, y con la ventaja de un hombre más, los universitarios se fueron con todo por el empate, que llegó a los 74’ a través de Rodrigo Toloza que colocó un hermoso tiro libre de zurda y dejó la incertidumbre en el partido.
Con la visita completa metida en su área, la UC se fue con todo en busca del gol que daba la opción de ir a los penales y que finalmente llegó a los 83’ cuando Morales aprovechó un balón que se le soltó a Pozo tras un pivoteo de Mannara, y decretó el 3-2 y la igualdad en el marcador en relación al partido de ida.
Nunca se dieron por perdidos, e incluso, en los tres minutos de descuento, tuvieron el 4-2 de la clasificación dentro de la cancha.
Toloza inició la tanda anotando con clase; luego, Eduardo Coudet puso la igualdad. Mirosevic no se equivocó y dejó todo 2-1. Moreno y Fabianesi no aguantó la presión, y el portero Paulo Garcés logró despejar con los pies.
Luego, Pablo Vranjicán, Damián Díaz y Rodrigo Mannara no fallarían para darle a los cruzados una clasificación infartante.
Ahora, la UC pondrá su mirada en el grupo 8 (debuta ante Flamengo el 24 de febrero) y en su clásico rival, Universidad de Chile, cuyo primer partido está fijado para el 11 de marzo, día del cambio de mando presidencial... ahora la pregunta que surge es ¿en qué estadio se jugará?

Por Felipe García G.