Todos estamos consientes de que las responsabilidades de lo ocurrido en Chiloé son compartidas, pero una más que otras, digo esto porque la festividad de Nuestra Señora de la Candelaria en Carelmapu se realiza hace mas de 100 años o más. Por lo tanto ya es parte de la cultura de mucha gente, un evento de carácter social de la isla de Chiloé y congrega a mas de 10.000 personas de las cuales muchas llegan en embarcaciones menores. Lo que constituye un riesgo para mucha gente. y es en ese escenario donde tiene que marcar presencia la autoridad marítima sobre todo en los zarpes de las embarcaciones , y esto lo recalco por que el dí¬a de la tragedia no se vio a ni un solo efectivo de la ARMADA fiscalizando las salidas desde Carelmapu o es mas no se vio, o mejor dicho nunca se ha visto a una embarcación de la ARMADA patrullando el trayecto que une las localidades de ANCUD con CARELMAPU , siendo que en la festividad de Caguach, que es de iguales proporciones siempre se ha tenido presencia de la autoridad marítima con efectivos y patrullajes constantes en las rutas de acceso a la isla de Caguach.
Lo ocurrido a sido lamentable pero esperemos que el próximo año para la festividad de Nuestra Señora de la Candelaria en Carelmapu nos podamos sentir más seguros y confiados de ir a una de las festividades en donde la devoción de muchas personas se hace presente y que seamos conocidos por eso y no por perder a 10 miembros de esta gran familia. La familia Chilota.  Que aunque no queramos ya no será lo mismo.
Mis más sinceros sentimientos de pesar para toda esa gente que hoy sufre y es por ellos que el próximo año el día dos de febrero rezaremos con respeto y devoción junto a nuestra Señora de la Candelaria.