
Momentos antes, Muñoz habría ingresado al local a comprar licor para saciar su sed.
Sin embargo, percatándose de que no era observado, Muñoz procedió a ocultar entre sus prendas una botella de Cinzano y dos de Ron Habana Club.
El sujeto pasó por las cajas registradoras y se reía solo por su “hazaña”; no obstante, una de las botellas se cayó al suelo y se rompió, lo que alertó al personal de seguridad, quienes entregaron a Muñoz a la policia.
Ayer al mediodía, Muñoz fue formalizado por el hurto que habría cometido, pero no admitió responsabilidad, por lo que arriesga la pena de presidio de hasta 540 días.