Desde el 15 de junio del año pasado comenzó a regir por ley la obligación de que las parejas que desean divorciarse o llegar a acuerdos respecto del cuidado y mantención de los hijos, deben participar de una mediación familiar antes de llegar a los tribunales de familia.
Anterior a esta fecha este proceso era voluntario y se recomendaba, ya que es una vía efectiva de descongestión al sistema judicial.
Una de las entidades que trabaja en estas complejas situaciones que cada año aumentan en Chile, es el Centro de Mediación e Intervención Familiar (Cemif), ... que cuenta con un equipo multidisciplinario para lograr que los adultos y padres lleguen a un acuerdo al momento de desvincularse legalmente como esposos y cuando hay hijos de por medio.
“Esta es una alternativa pacífica que la estableció el Tribunal de Familia, que exige el cumplimiento de este paso, más allá de que sea exitoso o no”, explicó la directora del Cemif, Astrid Curihual.
El objetivo es que los padres logren un acuerdo antes de que lleguen a la instancia judicial y así se abrevie el proceso. Los temas que se abordan son: pensión de alimentos, visitas a los hijos, cuidado personal de los mismos y divorcios.
“Las mujeres son las que más piden los servicios para conseguir pensión alimenticia. Los hombres, en cambio, acuden a nosotros para poder ordenar las visitas a los hijos”, afirmó la asistente social.
Después de inscribirse, se efectúan sesiones individuales y posteriormente en conjunto. La idea es que cada uno exponga frente al especialista su situación para que éste los aconseje y elabore propuestas.
“Aquí trabajan orientadores familiares, sicólogos y abogados para los casos que no consiguen llegar a acuerdo y deben ser derivados a tribunales”, agregó la directora.
Sin embargo, la mayoría de las veces, los resultados son favorables y las personas quedan satisfechas con lo logrado, puesto que se dan cuenta de que entre menos tiempo tarden en el trámite, antes podrán regular su vida y la de sus hijos.
Por ley, desde que una pareja se inscribe en el programa tiene 60 días para concluirlo, no obstante, el Cemif hace todos los esfuerzos para que ese tiempo se reduzca, ya que después los clientes lo agradecen, sobre todo porque se abordan temas delicados que causan mucho desgaste.
Costos
Al ser este proceso una obligación, existen mediadoras licitadas, quienes llevan a cabo el programa en forma gratuita. Sin embargo, también el sistema ofrece las instituciones privadas, como el Cemif, el cual cuenta con aranceles diferenciados.
“No cobramos lo mismo a todas las personas porque hay casos en que realmente no pueden cancelar y se hace urgente poner término a la situación que están llevando, por eso tenemos tarifas diferenciadas. Nuestro objetivo es que toda la gente pueda solicitar el servicio”, detalló Curihual.
En el caso del divorcio, los padres deben haber acordado anteriormente el régimen de visitas, la pensión de alimentos y el cuidado personal de los menores, por lo que igualmente necesitan acudir a un centro o solicitar el servicio de las mediadoras licitadas para que efectúen el documento legal.