Nada mejor que un asado de cordero magallánico para acompañar la ceremonia de clausura del Patagonian Expedition Race 2010.
Con mucha alegría, los 14 equipos participantes recibieron ayer sus medallas y premios en una cena celebrada en el restaurante Los Ganaderos, donde además asistieron los 80 voluntarios que estuvieron situados en los 18 puntos de control que tuvo la carrera en Tierra del Fuego.
El director del certamen, Stjepan Pavicic, recibió a cada uno de los asistentes a las 20.30 horas. Para empezar, la organización exhibió un video que transportó nuevamente a los diversos actores a las inhóspitas tierras australes, a través de imágenes captadas en el transcurso de la octava edición.
Posteriormente, Pavicic agradeció a los asistentes su presencia y realizó un discurso que era traducido al inglés después de cada párrafo. En sus palabras, el director habló de que la competencia contó con dos carreras paralelas: la de los equipos que “todos ven”, y la otra “invisible para el mundo exterior”, que es la que vive la organización y la prensa.
“En esta carrera, la geografía y el clima son siempre  factores determinantes. Felicito a todos los atletas que llegaron desde distintas latitudes del mundo. Para mí, todos los que llegaron al punto de partida ya eran vencedores. Durante la carrera, todos enfrentaron la naturaleza con respeto y siempre con un margen de seguridad razonable de acuerdo a sus capacidades”, consignó Pavicic.
Finalmente, el director agradeció a la prensa que cubrió en terreno la competencia, destacando su profesionalismo y compromiso.
Una vez terminada la cena, se procedió a la ceremonia de premiación. Los primeros en subir al escenario fueron los integrantes de Fast & Light provenientes del Reino Unido quienes resultaron en la decimocuarta posición. De ahí, los equipos fueron recibiendo sus medallas hasta llegar a los campeones ingleses Helly Hansen-Prunesco, quienes recibieron de manos de Pavicic un abrazo y el trofeo de la carrera más difícil del planeta.
Momento especial
El punto más emotivo de la jornada se produjo cuando un integrante del equipo estadounidense Gear Junkie pidió la palabra (ver foto secundaria). Sorpresivamente, el atleta le pidió matrimonio a la integrante mujer de su equipo, respuesta que obviamente fue “yes”.
Asimismo, un integrante del equipo español Air Europa Bimont también se acercó al micrófono y expresó: “Fue una carrera muy bien diseñada, con un trazado excepcional porque la belleza de la Patagonia es indudable. Lo que más me impresionó, fue la alegría con la que nos recibían los voluntarios en todos los puntos de control, a pesar de que estaban en un sitio lejano”, comentó el deportista ibérico.