Uno de los gastos más grandes en lo que respecta a la vuelta a clases es el que involucra la lista de útiles. El ímpetu de las empresas por crear cada año materiales más específicos hace que los padres deban desembolsar altas sumas de dinero en distintos tipos de lápices, cartulinas, pinturas, entre muchos otros.
Si antiguamente las alternativas se limitaban a los lápices de colores o cera, y como mucho delgados o gruesos, hoy la oferta se ha ampliado a tal punto, que existen distintos tipos de formas, tamaño e incluso con o sin grip.
En la Librería Inges se puede encontrar desde el sacapuntas hasta la mochila de los estudiantes, pasando por los libros, cuadernos y tijeras con diseños.
“Como siempre las listas de útiles de los preescolares son mucho más largas y detallistas que la del resto de los estudiantes”, afirmó la vendedora del local, Christie Hille.
Y no sólo eso, sino que también los establecimientos solicitan más de un producto por niño, lo que aumenta considerablemente el costo final.
Los mismos padres muchas veces caen en el error de considerar que si un producto es más caro, es mejor.
“Hay marcas que las tenemos hace alrededor de dos años pero no entran todavía en la gente, porque muchos llegan pidiendo una en específico, sin probar las nuevas”, agregó la funcionaria.
A su vez, el dueño de la Librería La Nueva, Carlos Barriga, manifestó que “ahora hay tanta competencia que la calidad se está equiparando. No existe mucha diferencia entre un producto y otro”.
A pesar de que está prohibido que las listas de útiles exijan marcas, mensaje que ha repetido la autoridad en innumerables oportunidades, ambos especialistas en el tema afirmaron que sí hay casos en que al costado del material solicitado sale la sugerencia de la marca, lo que igualmente influye en la preferencia de los adultos.
“Las personas llegan pidiendo el producto específico porque se lo recomiendan los profesores o porque igual aparece en la lista. Eso hace que las alternativas nuevas se demoren en ser conocidas, aunque sean buenas y más económicas”, expresó Hille.
Además, añadió que una lista de útiles para un curso preescolar puede llegar a los $ 42.000, pero sin los descuentos que ofrece el negocio. Diferencia considerable si se necesita comprar los materiales a un alumno de enseñanza básica, costo que puede ascender hasta los $ 30.000. aproximadamente. En el caso de la enseñanza media, es mucho menor, debiendo los padres desembolsar $ 15.000, generalmente.
No obstante, todo esto sin considerar los libros, los cuales tienen un valor entre $ 20.160 hasta $ 22.990, cada uno, en Inges.
Novedades
Se pueden encontrar una infinidad de materiales creativos y atrayentes para los niños. Igualmente, muchos de ellos han incluido medidas de seguridad para evitar accidentes y para hacer los elementos más duraderos.
Los lápices de cera, ahora se pueden escoger con un sistema de retracto, es decir, se gira la parte trasera para sacar la punta y luego se devuelve. Esto permite conservar  el producto por más tiempo.
En el mismo rubro, la Librería Inges cuenta con los lápices de colores en forma de triángulo y con grip, lo que se traduce en que incluye aplicaciones de goma para que no se resbale en la mano del niño.
“Muchos establecimientos están pidiendo lápices con forma de triángulo, no cilíndricos. Seguramente porque son más cómodos y fáciles de manipular”, afirmó la vendedora.
También se ofrecen los lápices tamaño Jumbo, que son mucho más gruesos que los tradicionales. En Librería La Nueva, la marca Agatha Ruíz de la Prada ha arrasado entre las niñas.
Otra novedad son las tijeras Tatoo, las cuales tienen diseño en la parte del metal. Se encuentran también las que tienen el mango de goma, previniendo dolores en los estudiantes, cuando deben cortar elementos muy duros.
Cuadernos
La oferta es múltiple en este ámbito, al igual que sus precios. El que más ha llamado la atención en las niñas son los que tienen en su tapa a Hannah Montana, puesto que además viene un póster de regalo.
Los hombres, en cambio, continúan prefiriendo las tapas lisas y sin muchos diseños.
Son miles los productos que se pueden encontrar en estas librerías, con distintos precios y variada calidad, por ello lo recomendable es preguntar las alternativas que existen, según la necesidad de cada uno. De esta forma, la lista de útiles no será una pesadilla más para el bolsillo en marzo.