
Un centenar de personas ingresó a un supermercado en pleno Concepción para llevarse todo cuanto encontraban a su paso. Gente con lavadoras, televisores y alimento huía del lugar aprovechando la ausencia de carabineros, los cuales llegaron sólo instantes después. Con bombas lacrimógenas y carros lanza aguas la policía logró dispersar a la multitud.