Un “mechero” que sacó sin pagar dos “pack” de cerveza Becker desde las estanterías del Supermercado Unimarc, de calle Chiloé 855, fue condenado ayer a donar
$ 20.000 para las víctimas del terremoto.
La cifra que Christopher Barría Agüero deberá depositar en la cuenta que el Banco Chile habilitó para estos efectos es muy superior a los $ 2.698 que costaba el artículo que intentó llevarse sin pagar.
Los guardias del establecimiento se percataron de esta situación y salieron en persecución de esta persona, después que traspasó las cajas con las latas de cerveza ocultas en sus ropas, logrando su detención en Colón esquina Chiloé.
Según el fiscal que lo formalizó, Fernando Dobson, Barría cometió el delito alrededor de las 15,30 horas del miércoles. Tras exponer los antecedentes, el representante del Ministerio Público propuso una suspensión condicional del procedimiento por un año, dado que el detenido no registra antecedentes penales. Las condiciones que deberá cumplir son tres: fijar un domicilio; donar $20.000 a las víctimas del terremoto y, durante el año que dure la suspensión, no podrá incurrir en ningún otro tipo de delito.
Barría aceptó las obligaciones tras lo cual el juez Juan Olivares ordenó su libertad.
Los denominados “mecheros” son el dolor de cabeza de supermercados y multitiendas.
“Mechera” reincidente
Ayer compareció voluntariamente al tribunal una mujer que tenía orden de detención por no asistir a una audiencia anterior, donde debía responder por una sustracción de especies en el Lider.
Estefani Rivera Arenas llegó a la audiencia con su pequeño hijo en brazos, ocasión en que la fiscalía presentó en su contra un requerimiento en procedimiento simplificado por hurto simple en grado de frustrado.
En septiembre del año pasado intentó sustraer del supermercado una botella de ron, vienesas, longanizas y un bolso, especies avaluadas en $ 44.220. Las cámaras de seguridad captaron los movimientos de la mujer y los guardias la retuvieron a la salida, después de traspasar las cajas sin pagar, y la entregaron a Carabineros.
El fiscal Fernando Dobson informó al juez que esta persona es reincidente en delitos de la misma especie ya que registra dos condenas por hurto simple y dos condenas por hurto falta. La pena inicial solicitada era de 540 días de presidio, pero como admitió responsabilidad, el juez Juan Villa la terminó sentenciando a 301 días de presidio, concediéndole el beneficio de la reclusión nocturna por el mismo tiempo de la condena.