
Pamela Pérez Santana y Alfredo Leniz Montiel fueron puestos ayer a disposición del juez de turno, ocasión en que el fiscal los formalizó por “robo en lugar no destinado a la habitación en grado de frustrado”.
Estas personas, cerca de las 2 de la madrugada, saltaron un muro para ingresar a las bodegas del local, desde donde sacaron 28 cervezas, bebidas, jugos, margarina, manjar, papas fritas, leche y pañales. Aunque esto último la mujer dijo al juez que eran de su hijo y que no eran robadas.
Las especies las guardaron en una caja y en una mochila y cuando abandonaban el recinto fueron sorprendidos por la policía uniformada.