Las criticas por la descoordinación que hubo entre el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico (SHOA) y la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) para informar a las personas que habitaban el sector costero de las regiones del Maule y Biobío sobre la presencia de un tsunami, ya generó un primer resultado.
El director de la entidad, Mariano Rojas, fue destituido de su puesto, hecho que fue confirmado por el ministro de Defensa, Francisco Vidal, quien detalló que fue el propio comandante en jefe de la Armada, Edmundo González, quien decidió la marginación del funcionario. No obstante, se está efectuando un sumario para definir concretamente todas las responsabilidades en la no advertencia de la proximidad del maremoto.
Horas después de la confirmación del titular de la cartera y emitiendo un documento, las Fuerzas Armadas reconocieron la medida. “El comandante en jefe de la Armada ha resuelto relevar de su cargo de director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), capitán de navío Mariano Rojas Bustos, designando en su reemplazo a Patricio Carrasco Hellwig, oficial superior ingeniero Hidrógrafo”, consigna el comunicado de prensa.
Además, en él se detalla que se efectuó una investigación para “determinar las responsabilidades y esclarecer las circunstancias derivadas del proceso de toma de decisiones, asesoría y desempeño técnico de los distintos niveles que accionaron como respuesta a la catástrofe, incluyendo la revisión de los protocolos y procedimientos empleados, como también la verificación del equipamiento técnico utilizado durante la emergencia, instancia que está a cargo de un fiscal, quien deberá elevar los resultados pertinentes en el más breve plazo”.
Producto de esta negligencia se decidió que el SHOA pasará a depender de la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante.