Buscando igualar los 12 títulos en travesías acuáticas que tiene el conocido Víctor “Tiburón” Contreras en Chile, la nadadora santiaguina Milenka Rojas, de 16 años, llegó el jueves a Punta Arenas para desafiar al gélido Estrecho de Magallanes, cruzando 3,5 kilómetros desde Primera Angostura hasta Tierra del Fuego.
Eso sí, el máximo exponente chileno de la especialidad tenía cerca de 30 años cuando cruzó, lo cual hace aún más meritorio el atreverse a hacerlo. De lograr el objetivo, Rojas viajará a España en septiembre para intentar uno de los dos títulos de Contreras en el extranjero: el cruce del Estrecho de Gibraltar que separa Europa de África, y ser así el segundo chileno en lograr esa prueba.
Ayer recibieron el informe técnico de la Gobernación Marítima, el cual arrojó que mañana a las 9.00 horas se producirá el escenario ideal para desarrollar la prueba.
Ahora, sólo están a la espera de las respuestas para conseguir una embarcación de apoyo, debido a que la Armada de Chile está alineada en el sector del terremoto, y no cuenta con dotación para apoyar la travesía. Sin embargo, confían en que la Municipalidad de Punta Arenas va a lograr conseguir una lancha que la acompañe en el tramo.
Su historia
La sirenita chilena cuenta que comenzó a realizar travesías a los nueve años, siendo la primera de ellas el cruce del Lago Calafquén (Región de la Araucanía). En aquel entonces, con su padre Víctor Rojas se dieron cuenta de que con los 3.5 kilómetros del tramo habían quebrado el récord nacional y fueron por desafíos mayores.
Mientras crecía, la oriunda de Quilicura fue aumentando paulatinamente sus distancias, logrando incluso un record Guinnes tras nadar ocho kilómetros. Luego vino un record mundial de la categoría de 10 a 14 años, conseguido tras recorrer 32 kilómetros en el Lago Villarrica en cuatro horas 30 minutos.
Durante sus siete años de experiencia, la nadadora está a punto de igualar los pergaminos de Contreras en Chile, logros suficientes para que la federación internacional de la especialidad la  lleve al viejo continente a intentar el cruce en Gibraltar.
¿Por qué el estrecho?
La valiente deportista, comentó que decidió venir a cruzar el estrecho porque es muy conocido en el mundo de los nadadores extremos: “venimos porque lo cruzó el “Tiburón” Contreras, y es el título que me falta para igualarlo en sus logros nacionales”.
Sin embargo, la nadadora dijo que en base a su experiencia, es relativo el tiempo y la distancia que demore en hacerlo. “Por el viento, los 3,5 kilómetros se podrían convertir hasta en ocho. Pero esperamos iniciar el desafío cuando el agua esté tranquila en su estoa -punto donde ya no sube la marea-. Si no logro realizar este desafío, no puedo ir a España porque tengo que igualar al ‘Tiburón’ en sus títulos de Chile”, comentó la joven nadadora.
Respecto a otras experiencias en aguas tan heladas como las de esta región, Milenka comentó: “En mayo del año pasado fui a Bolivia, y crucé los siete kilómetros del lago Titicaca, situado a más de tres mil metros sobre el nivel del mar. Era muy helado por las montañas, y la altura me complicaba por el oxígeno”.

El mejor apoyo
Su orgulloso padre, encargado de la seguridad en las travesías que realiza, contó la historia del inicio de Milenka destacando que desde pequeña era capaz de nadar cuatro kilómetros sin detenerse: “La verdad es que cuando mi hija tuvo su primer desafío, no sabíamos lo que estábamos haciendo ni lo que habíamos logrado. Pasaron dos semanas y nos llega un e-mail diciendo que había quebrado el récord nacional y que era una futura gran nadadora. Para mí, terminó el “Tiburón” Contreras y nació Milenka, después aparecerá otra persona que haga lo mismo, por eso estamos aquí”, explicó.
Además, Rojas agregó que su hija batió un segundo Récord Guinnes: “Comencé a investigar en esto de los récords Guinness hasta las marcas de nadadores de 19 años, y me informaron cuáles eran los que se podían quitar. Cuando ganó el segundo el pasado 11 de febrero, nos dejó de interesar estos desafíos. De ahí, queríamos más y Milenka llegó a nadar 46 kilómetros en su corta trayectoria”, concluyó.

Por Felipe García G.