Los dueños de las pescaderías y de las cocinerías no ven bien la próxima apertura del Mercado Municipal. En un comienzo la noticia de contar con un lugar especialmente adaptado para su negocio era prácticamente un sueño hecho realidad. Sin embargo, con el paso del tiempo ese ideal se ha ido cayendo hasta llegar al punto de que los trabajadores no están seguros de trasladar sus locales a la nueva construcción. Las razones son varias pero como siempre ha sido su estilo, se mantienen silenciosos esperando que las autoridades solucionen los puntos que no están elaborándose de manera correcta a juicio de ellos. “Nosotros no hacemos mucha bulla, pero eso no quiere decir que no tengamos nuestros argumentos claros. De hecho los tenemos”, afirmó el vocero de los comerciantes, Ademir Martínez.
Lo primero que les llamó la atención cuando visitaron las obras de lo que será el Mercado Municipal de Punta Arenas, es que el desagüe de éste no cuenta con una rejilla que permita filtrar los desechos, lo que generará que el canal se tape y los olores se concentren al interior del recinto.
“Si se gastó tanta plata para edificar un mercado decente, que atraiga al turista, lo mínimo que se puede pedir es que cuente con todos los requisitos para poder trabajar bien”, estimó Martínez.
Pero, además de ese error de diseño, lo que mantiene a los comerciantes observando de cerca los hechos que deberían tener su desenlace pronto, es si efectivamente el alcalde de la comuna, Vladimiro Mimica Cárcamo, va a llamar a licitación para que una empresa administre el recinto. “A nosotros se nos tiene que dar las garantías para trabajar. No vamos a permitir que se nos cobre una suma que no podamos pagar por estar ahí. Las ventas no son tan grandes como para que se nos pidan sumas altas”, agregó el vocero.
El problema es que a los locatarios no se les habría informado nada. Ni siquiera la fecha definitiva en que se deberían cambiar a las nuevas instalaciones.
“La autoridad no se ha acercado a decirnos nada. Como muestra está el problema de diseño con la rejilla. Nosotros en su momento propusimos crear una mesa de trabajo para que los profesionales conocieran los requerimientos, pero nunca se consideró”, aseguró el locatario.
Además de la incertidumbre que poseen respecto al efectivo cambio al Mercado Municipal, sus ventas han bajado en un gran porcentaje debido a las reparaciones que se están efectuando en la calle Lautaro Navarro, justo la vía de acceso a las pescaderías.
Martínez enfatizó en que si la autoridad no se acerca a conversar con ellos, para tratar estos y muchos otros temas, se puede generar un grave problema social que afectaría a decenas de familias de la comuna.