Se mantiene grave y con riesgo vital internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Regional Doctor Lautaro Navarro, el jubilado de 70 años, Luciano Díaz, quien protagonizara el miércoles un violento accidente de tránsito en las afueras de su domicilio,... ubicado en las cercanías de la intersección de las calles Jorge Montt y Manantiales.
La víctima, a causa del fuerte impacto que recibió por parte de un camión, que se presume transitaba a exceso de velocidad por el sector, se encuentra con una fractura de cráneo y de pelvis, además de una hemorragia interna, según lo señaló su hija, Maribel Díaz, y ya fue sometido a una intervención por parte del neurocirujano Hernán Rebolledo.
Por su parte, Claudio Díaz, hijo del afectado hombre que se debate entre la vida y la muerte, quien fue testigo del episodio, comentó que todo sucedió en el transcurso de un día normal, cuando de repente, sin previo aviso, afuera de su casa escuchó una frenada, acompañada de un ruido muy fuerte que lo hizo incorporarse y salir a la calle a ver lo que sucedía. “Pensé que era un colectivo que se había salido de la pista o algo así, pero cuando salí y vi a mi `viejo´ en el suelo, todo cambió. Esto es algo que no se lo doy a nadie, todos estamos muy mal con esta triste situación”, recalcó el conmocionado familiar. A su vez, comentó que toda la familia se encuentra en estado de shock con lo acontecido, puesto que un accidente de esta magnitud nadie se lo espera.
Asimismo, Filomena Montiel, referida a la delicada situación de su marido explicó muy acongojada que “sólo esperamos un milagro, estamos encomendados a Dios”.
Ayer, luego de conseguir los cuatro donantes de sangre del grupo ORH (-) necesarios para la siguiente intervención quirúrgica, el afectado fue operado nuevamente por personal médico del recinto hospitalario, para regular su complicada fractura de pelvis.
De esta forma, la evolución que presente el paciente dentro de las próximas horas, será muy importante para poder pronosticar su recuperación. En tanto, se seguirán necesitando donantes del escaso grupo sanguíneo al que pertenece el accidentado.