El llamado del sacerdote Miguel Velásquez, a no decaer y ser más fuerte que nunca, ayudaron en parte a aliviar la fuerte carga emocional que en estos momentos pesa sobre los hombros de Héctor Lemus Pacheco,... quien el sábado perdió a su esposa en un desgraciado accidente de tránsito.
Los restos de Teresa Aguilar Nauto, madre de Héctor, Daniel y Monserrat (de 16, 13 y siete años, respectivamente), fueron sepultados ayer, previo a una misa que ofició el religioso Miguel Velásquez, en la parroquia San Miguel, que se hizo estrecha para acoger a las cientos de personas que llegaron a despedir los restos de la malograda mujer.
El fatal accidente ocurrió el sábado en la mañana, después que un ebrio chocara casi frontalmente con una conductora en el puente de calle Zenteno. La mujer que guiaba este vehículo era amiga de Teresa Aguilar y por eso esta última se acercó a ver lo sucedido. Con posterioridad a verificar el estado de salud de su amiga en el hospital regresó al lugar del accidente con tan mala fortuna que, en esos momentos, un camión que bajaba por calle Zenteno sufrió una falla mecánica y los frenos no le respondieron. El conductor optó por estrellarse contra un camión grúa, sin saber que al otro lado había estado una mujer que fue aplastada y que producto de las graves lesiones fallecería posteriormente.
“Debo tener fuerza”
En medio de la congoja, Héctor Lemus dijo ayer que ser saludado por tantas personas lo ayuda a salir más fortalecido, “porque sé que debo tener mucha fuerza interna para salir adelante y así poder recomponer el núcleo familiar, sin decaer”.
Esto le pidió el sacerdote en la misa, “tener mucha fortaleza”, lo que en parte logró al verse tan acompañado, al igual que sus tres hijos.
Este afligido padre sabe que tiene que sacar fuerzas de flaqueza “y lentamente empezar de nuevo, ya que es la única forma de poder levantarme”, dijo a Diario El Pingüino después del funeral.
De ahora en adelante sabe que le vienen nuevos desafíos, sobre todo la crianza de sus hijos, parte de la cual antes estaba en manos de su amada esposa, con quien compartió durante 17 años. “Ella está conmigo y eso es lo que me anima a seguir viviendo”, señaló Lemus, quien estuvo al lado de la víctima al momento de sufrir el accidente.
Estas palabras las expresó en el mensaje de despedida a su mujer, durante uno de los pasajes de la misa, donde sacó fuerzas para poder hablar en la iglesia frente a toda la gente que llegó a despedir los restos de Teresa Aguilar.