Pistola en mano un ladrón ingresó a la farmacia del hospital regional preguntando por diazepam y anfetaminas, y al final se fue con ampollas de epinefrina (adrenalina).
El solitario delincuente ingresó a las tres y media de la madrugada por una ventana de calle Zenteno, que da a la unidad de Oftalmología. De ahí caminó por el interior hasta llegar a la ventanilla de la farmacia. A esa hora el panorama era desolador y solamente se encontraba la funcionaria de turno, la cual estaba descansando. Pero el ruido que hizo el sujeto al abrir la ventanilla y saltar al interior la despertó. Traumática fue para ella la experiencia de encontrarse con un desconocido.
Actuando a rostro descubierto le preguntó a la funcionaria “¿Dónde están los diazepam y las anfetaminas?”, respondiéndole ella que ese tipo de medicamento se guarda en un lugar seguro y que la llave no la tenía.
Utilizando toda la sicología del mundo lo trató de persuadir para que no siguiera con lo que estaba haciendo y le preguntó por dónde había ingresado. El antisocial le pidió que lo acompañara hasta la salida para que ella fuera su “salvoconducto” y nadie sospechara nada. Pero la asustada mujer se negó dado que no sabía cuáles eran las reales intenciones.
La respuesta desconcertó y molestó al sujeto así que sacó a relucir un revólver con el que apuntó y amenazó a la mujer. Pero antes de marcharse, y para no perder el viaje, buscó algo que llevarse tomando unas cajas de ampollas de epinefrina.
El director del Servicio de Salud Magallanes, Jorge Flies, lamentó lo sucedido, tratándose de un hecho delictual perpetrado al interior del hospital regional donde fue intimidada una funcionaria. Los antecedentes fueron puestos en conocimiento de Carabineros.
El jefe de la Primera Comisaría, mayor Hernán Benavides, dijo que la denuncia la acogió el funcionario de guardia en el centro asistencial, y de ahí en adelante se constituyó personal especializado, como la SIP, Labocar y el OS-7.
Respecto del medicamento sustraído, el doctor Flies dijo que se trata de un adrenérgico, antiasmático. Es una solución inyectable indicada en el tratamiento del broncoespasmo de ataques de asma bronquial y para reacciones alérgicas severas, pero su mal uso puede provocar la muerte.
Vidrio roto
Lo más curioso de todo fue que antes de emprender la huida, el delincuente tomó un vidrio que estaba en el suelo y mirando a la funcionaria le dijo que no había sido él quien lo rompió, que estaba así. Luego desapareció por el mismo lado que ocupó para ingresar: la ventana de Oftalmología.
La policía sigue buscando al solitario autor de este delito.