
Tras una serie de informaciones emanadas respecto de cómo va a afectar a la región el recorte presupuestario realizado por el gobierno central para reconstruir las zonas afectadas por el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero, la intendenta Liliana Kusanovic salió ayer a especificar el significado de la medida en Magallanes.
Lo primero que la máxima autoridad detalló, fue que el recorte del presupuesto del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) fue de un 5%, es decir $ 1.300 millones.
“Este es un recorte de verdad, vamos a tener que ajustar el presupuesto regional con esa disminución”, reconoció la intendenta.
No obstante, los dineros que sí se verán aplazados son los $5.176 millones que se habían otorgado por el financiamiento del Transantiago.
“Este es un programa que viene aparte de la ley de presupuesto. Al principio nos asustamos, pero ese fondo no está comprometido con ningún proyecto regional”, afirmó Kusanovic.
Estas platas, llamadas provisiones, porque sólo pueden ser gastadas en rubros para las que fueron destinadas, habrían sido asignadas el 10 de marzo, por lo que no estarían comprometidas con ningún plan en concreto.
“Por esto hablamos de que no se va a dejar de hacer nada de lo que ya está programado. Solamente significa que no vamos a poder empezar algún proyecto que el Consejo Regional (Core) haya aprobado, pero eso no tiene mucha relevancia en cuanto a contratación de mano de obra, porque ya había aprobado $ 70 mil millones, con un arrastre de $ 30 mil millones”, detalló.
Específicamente, el Gobierno Regional cuenta con $ 15.737 millones de presupuesto considerando los dos reajustes, de los cuales $ 12.800 millones están asignados a ejecuciones para este año.
La instrucción de la intendenta es que el 5% reducido debe ser recuperado, por lo que se recurrirá a los impuestos del casino, de Zona Franca y al bono de $ 400 millones ganado por eficiencia de gestión, entre otras áreas, para completar el mismo presupuesto anterior al terremoto, que llegaría a los $ 17 mil millones.
Esa diferencia que quedaría, en prácticamente $ 4 mil millones, será utilizada en el inicio de trámites administrativos de nuevos proyectos, de los cuales Kusanovic sólo puede determinar la prioridad de uno u otro, puesto que ya fueron confirmados durante la elaboración del FNDR 2010.