Los dardos apuntan al alcalde de Punta Arenas, Vladimiro Mimica, a quien acusan de “personalista” por la toma de decisiones en el caso de los buses amarillos y de “falto de experiencia” en la administración municipal.Los dos documentos elaborados por departamentos de la Municipalidad de Punta Arenas: Dirección de Control y Dirección de Tránsito, que recomendaron medidas e hicieron ver ciertos inconvenientes respecto de la llegada de los buses amarillos no habrían sido considerados por el alcalde de la comuna, Vladimiro Mimica Cárcamo, y hoy están estacionados sin prestar ningún servicio.
Como consecuencia está envuelto en una investigación que está llevando adelante la Contraloría Regional y la Fiscalía, ya que no está claro cómo y cuánto costó el arribo de los vehículos.
Caso puntual
Los concejales José Saldivia y Vicente Karelovic criticaron la respuesta de Mimica cuando se le preguntó sobre el documento elaborado por la Dirección de Control, donde se señalaba la inconveniencia de adquirir los buses. El alcalde enfatizó que el análisis lo había realizado un subrogante, entendiéndose que le otorgaba menos validez.
“Con sus palabras minimizó la labor y el trabajo. Descalificó el informe porque lo había hecho el subrogante. Él tiene la misma importancia cuando no está el titular. Eso fue muy desafortunado de su parte”, aseveró Karelovic.
En tanto, Saldivia puntualizó en que las facultades que posee un reemplazante en estos casos, son las mismas que las del titular.
“Si queda un subrogante es porque es el más capaz. Él realizó el informe como profesional, no como persona particular, por lo que es igual de válido como si lo hubiese hecho el titular”, expresó el concejal.
