
Al bajarse del automóvil, el individuo procedió a sacar un hacha del interior de este y comenzó a amenazar a los funcionarios. Ante el escándalo que se produjo, los familiares de Cisternas: Carlos Rubén Cisternas, su padre, Inés Violeta Córdoba, su madre y sus dos hermanas Claudia y Marisol procedieron a salir de la casa con elementos contundentes y diversas armas blancas, amenazando a los Carabineros, quienes procedieron a detener a los cuatro familiares y al conductor, quien según carabineros, estaba en evidente estado de ebriedad.
En el control de detención, la defensa pidió que se considerara ilegal la detención de los imputados, ya que no veía flagrancia, petición que fue rechazada por el magistrado Juan Olivares.
Juan Carlos Cisternas, quien tenía en su prontuario cinco detenciones por manejo en estado de ebriedad y una multa impaga por violencia intrafamiliar, fue imputado por manejo en estado de ebriedad, amenaza a Carabineros y atentado contra la autoridad, quedando con medida cautelar de arraigo regional.
Además, debido a una multa impaga de 2 UTM que se le había aplicado el 4 de septiembre de 2008, fue enviado a prisión por diez días, o hasta que se cancele la multa.
Mientras que los cuatro familiares, fueron imputados por amenazas a Carabineros y atentado contra la autoridad, siendo dejados en libertad, con la medida cautelar de arraigo regional mientras dure la investigación, que tiene un plazo de 60 días.
Versión de la familia
El padre del conductor, Carlos Cisternas, negó los hechos por los cuales estaban imputados sus familiares, expresando que Carabineros ingresó a su casa sin portar ninguna orden de allanamiento y que no los amenazó con fierros ya que, según dijo, “si hubiese tenido el fierro, le pego”.
Inés Violeta Córdoba, la madre, en tanto, llegó descalza a la formalización de cargos, hecho por el cual, el magistrado Olivares pidió una investigación a la policía.