Toda la sesión del Concejo Municipal del martes, donde los concejales Claudia Barrientos y Vicente Karelovic se trataron a garabatos, estuvo marcada por un debate tenso y miradas “que hablaban”. Claramente la bomba la detonaron ambas autoridades, quienes frente a sus colegas y a la prensa no tuvieron ningún problema en insultarse y armar uno de los numeritos más vergonzosos del último tiempo. La escena de ambas autoridades poniéndose de pie, y de frente, porque en ese sentido se ubican en la mesa del concejo, y la voz de Karelovic pronunciando los garabatos dejó a todos quienes estaban al interior del salón de la municipalidad inmóviles. De hecho un medio de comunicación estaba entrevistando a un concejal, quien después de oír los insultos, no pudo seguir hilando sus palabras.
Fue en ese momento cuando Barrientos le gritó a Karelovic que repitiera lo que le había dicho frente a los medios de prensa: el concejal, consciente de que no estaba para desafíos, prefirió retirarse a la sala que se ubica a un costado del salón donde se sesiona.
A los pocos segundos volvió el alcalde al lugar. Rápidamente cerró la puerta y reunió a los concejales que aún se encontraban en el sitio. Estaban todos menos Mario Pascual y Antonio Ríspoli, quienes se habían retirado, porque supuestamente se iba a  reunir sólo la comisión de finanzas.
Origen
Barrientos se sentó sonándose y Karelovic afirmaba que después de lo ocurrido, aunque la ley permita que un concejal integre el directorio de la Corporación Municipal, iba a votar en contra del nombramiento de la periodista, lo mismo que José Saldivia.
Pero la conversación después pasó a ser un análisis de por qué estaban ocurriendo estas situaciones, donde Karelovic le dijo al edil que la mayor división la había generado él tras la contratación de Domingo Rubilar, pareja y padre de la hija de Barrientos, como asesor político. Hecho que fue criticado porque se acusó conflictos de intereses, puesto que ella debe fiscalizar las prácticas que realiza Mimica bajo las recomendaciones de su conviviente.
A su vez, Roberto Sahr le manifestó al alcalde que estaba contratando bajo el “amiguismo”, ya que le dio trabajo en el Cementerio Municipal a su amigo Alfredo “Repollo” Miranda y ahora al ex futbolista Mario Galindo como “rostro deportivo”.
Buses amarillos
En la instancia también salió a colación el tema de los buses amarillos, donde Sahr emplazó a Mimica a que diga de una vez dónde están los
US$ 110 mil que faltan para hacer coincidir la factura que señala que el flete costó US$ 45 mil.
A lo que la máxima autoridad comunal habría contestado que estuvo haciendo averiguaciones y que al parecer, se habían utilizado para hacer ajustes mecánicos y cambios de ciertas piezas de los vehículos, que no quedaron consignadas en ningún documento.