
Lo siguieron hasta una empresa de buses, en calle José Menéndez. En un momento, uno de los antisociales le buscó conversación mientras el otro esperaba el minuto preciso para arrebatarle el banano que portaba la víctima. La rapidez con que actúan estos sujetos evitó que la persona se diera cuenta del momento en que le sustrajeron el mini bolso con el dinero.
La denuncia y posterior entrega de antecedentes hizo que la policía pudiera formarse una idea de quienes eran los autores de este delito. Sobre todo cuando la propia víctima los reconoció en fotos.
Después de transcurrido un tiempo la policía logró detener a uno de ellos el martes en la tarde, a Francisco Javier García Soto, quien ayer fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía donde fue formalizado por el fiscal Oliver Rammsy, por el delito de “robo con sorpresa”.
Pese a la oposición del abogado defensor José Miguel Navarrete, el magistrado compartió la postura de la fiscalía y determinó la prisión preventiva por considerar que la libertad de García constituye un peligro para la sociedad. Sobre todo, dijo el juez Jaime Álvarez, “por la multiplicidad de delitos en los cuales ha incurrido el imputado, y en diversas ciudades, lo cual revela una contumaz y pertinaz conducta de cometer ilícitos de esta naturaleza”.
Fiscal
El fiscal Oliver Rammsy explicó que García Soto participó en un robo por sorpresa, una figura que dentro de los delitos de apropiación figura como residual, no violenta. Pero que eventualmente puede poner en riesgo la integridad física de la víctima.
Es lo que en jerga policial se conoce comúnmente como lanzazo. “En este caso fue así por cuanto la sorpresa implica que la víctima se encuentra imposibilitada de poder reaccionar”, indicó Rammsy. Es lo que sucede cuando alguien le saca algo del bolsillo a otra persona, utilizando como técnica el empujón o la distracción, y la víctima no alcanza a reaccionar.
Sobre la prisión preventiva, el fiscal la justificó señalando que Francisco García Soto, entre otros motivos, registra seis condenas anteriores en Rancagua, Valdivia y Osorno, por delitos similares a los cometidos en Punta Arenas, como hurto, hurto frustrado, robo frustrado, robo con fuerza en las cosas, tenencia ilegal de arma de fuego, y tres años de cárcel por robo con sorpresa.
En la misma causa que ayer fue formalizado García está pendiente la detención y el mismo trámite en contra de Jorge Bravo Bravo.