La golpiza que en octubre del año pasado sufrió en el ejercicio de sus funciones el guardia Fabián Valenzuela Caamaño, tuvo un final feliz ayer en tribunales, después que su agresor, el cabo de la Armada David Soto Moraga, le pidiera disculpas por la agresión.
El incidente ocurrió a fines de octubre del año pasado, pero estaba pendiente la formalización de cargos, trámite que oficializó el fiscal Eugenio Campos, ocasión en que recordó lo sucedido ese 29 de octubre cuando los guardias de seguridad Fabián Valenzuela y Patricio Guarda Pérez, cumplían labores a la entrada del muelle Mardones. Soto llegó al recinto en un vehículo produciéndose un altercado. El uniformado bajó y agredió al guardia Valenzuela, quien sufrió contusiones faciales múltiples, menos graves. La misma suerte corrió Guarda al salir en defensa de su amigo. El fiscal formalizó al marino como autor de lesiones menos graves en grado de consumado.
El abogado querellante de Fabián Valenzuela, Juan Arcos, propició un acuerdo reparatorio para que este caso concluyera en esta audiencia. Las partes aceptaron y fue así que el uniformado, representado legalmente por el abogado José Miguel Navarrete, le pidió disculpas a la víctima y le canceló 300 mil pesos.
Claro que el acuerdo no estuvo exento de una polémica ya que Arcos, a su estilo histriónico, acusó a su colega Navarrete de entrabar el procedimiento y lo amenazó con denunciarlo a instancias superiores. La contraparte se limitó a escucharlo, sin responder absolutamente nada.