Servicios públicos han presentado 340 observaciones, y se estiman en casi mil una vez que finalice el proceso ciudadano liderado por la Conama.Una treintena de vecinos agrupados en la Organización Comunitaria para el Desarrollo Sustentable de Río Verde (OCDS) expresaron su rechazo al estudio de impacto ambiental (EIA) presentado por la Minera Invierno S.A. a la Conama y que actualmente se encuentra en proceso de participación ciudadana.
Como incompleto y con demasiadas imprecisiones calificó el documento el presidente subrogante de OCDS, Héctor Barría, durante un encuentro con los medios de comunicación en el que también participaron el Premio Nacional del Medio Ambiente, Nícolo Gligo, Hernán Mladinic, director Fundación Yendegaia y Juan José Salas empresario del turismo.
OCDS encargó a especialistas en medio ambiente de la Universidad Austral e investigadores regionales analizar el EIA de la Minera Invierno presentado a fines de enero y que persigue la autorización de Conama para la puesta en marcha del proyecto Mina Invierno, el primero de por lo menos 3 que la empresa, controlada por Copec y Ultramar, pretende desarrollar en Isla Riesco, invirtiendo unos U$300 millones y destruyendo unas 1.500 hectáreas que comprende bosques nativos, humedales, praderas y turbales con su correspondiente flora y fauna.
En este esfuerzo también se incorporo como asesor legal el abogado especialista en temas medio ambientales, y de gran prestigio a nivel nacional, Fernando Dougnac.
El vocero de OCDS dijo que el EIA considera sólo 22 impactos negativos, calificados entre bajos y medios y 2 impactos positivos los cuales están calificados como altos. (generación de empleos y el aumento en la actividad económica en la región). “Sorprende que sólo los positivos estén calificados como altos, y todos los negativos como medios o bajos”, dijo Barría agregando que las mitigaciones y compensaciones que propone la empresa son “escasas y pobres”.
