La menor fue atendida primero en el Hospital de las Fuerzas Armadas, pero la gravedad con que ingresó obligó a los médicos a pedir el traslado a la UCI Pediátrica del hospital regional.
Una meningoencefalitis sería la causa que ayer provocó el repentino deceso de una niña de tan solo cuatro años. Pese a los esfuerzos del equipo médico del Servicio de Pediatría del hospital regional nada pudieron hacer para revertir el estado crítico en que ingresó la pequeña, trasladada desde el Hospital de las Fuerzas Armadas Cirujano Guzmán, ya que el padre es funcionario del Ejército.
El acongojado hombre recibió las muestras de cariño de sus camaradas de armas que a medida que se enteraban de esta situación se acercaban al hospital regional a entregarle las condolencias. El apoyo espiritual llegó a través del capellán de la institución Adolfo Villalobos Díaz, quien entiende que “esto es lo más terrible que le puede suceder a un padre o una madre. Son momentos muy dolorosos y nada de lo que uno pueda decir es suficiente para aplacar el dolor, pero sí acompañar y solidarizar con ellos es importante en este sufrimiento y dolor”.
Por eso hizo hincapié en lo fundamental que se torna la presencia de Dios, “porque si no caeríamos en la desesperación”, indicó cuando se retiraba del centro asistencial.
Deceso
Aunque no se entregó una versión oficial del caso, fuentes médicas consultadas confirmaron su asombro por el fallecimiento de esta pequeña, por tratarse de una enfermedad muy poco usual.
Estas mismas fuentes explicaron que la meningitis es una patología que puede definirse como un proceso inflamatorio e infeccioso. Y cuando la reacción inflamatoria compromete meninges, espacio subaracnoideo y parenquima cerebral se denomina: meningoencefalitis.