Los dirigentes del rubro confían en que el gobierno trabajará con celeridad para otorgarles sus peticiones.No obstante, aún hay discrepancias respecto del seguro de vida que se implementaría.
La visita de emergencia a la región del subsecretario de Pesca y Acuicultura, Pablo Galilea, para negociar con los pescadores y evitar que mañana se tomaran la ruta e iniciaran manifestaciones que incluso podía generar un conflicto para el gobierno a nivel país, cumplió su objetivo y, al parecer, muy bien.
Las conversaciones que buscan detener la cesantía del sector a través de modificaciones legales que permitan extraer el bacalao y las sardinas, además de la creación de un fondo para contar con un seguro de vida, conseguir becas de educación y de salud para sus hijos dejaron satisfechos a los trabajadores del mar, a pesar de que las autoridades no hablaron de plazos y los pescadores tampoco los exigieron.
“Creo que el gobierno estuvo de acuerdo con tratar de solucionar nuestros problemas. Los últimos gobiernos le tenían cerrada la puerta a la federación”, afirmó el presidente de la Federación de Pescadores Artesanales Sur de Magallanes y Antártica Chilena, Erardo Muñoz.
La propuesta de crear un seguro de vida es muy bien recibida por la agrupación, sin embargo, hay aspectos que, según Muñoz, se deben modificar antes de que se inicien los trámites formales.
“El documento dice que el seguro se entregará sólo si se produce una muerte accidental en el mar, pero qué pasa si sufrimos un accidente y nos alcanzan a trasladar a un hospital”, cuestionó el dirigente.
A su vez, todavía no existe claridad sobre qué institución se hará cargo de los fondos que se reunan y el porcentaje que cada sector deberá aportar. Otro tema que podría generar discrepancia entre los trabajadores.
“Hay que corregir este punto y especificar varios aspectos. Por ejemplo, tiene que haber una institución seria detrás del seguro. El proceso tiene que ser transparente para que todos confiemos en él”, agregó Muñoz.
