En una jornada que será recordada por errores directivos, que la competencia no merecía, Pablo Díaz en la Clase 2; Alberto Solo de Zaldívar, en Chevette; Erick Tejeda, en TR-4000 y Yerko Violic en Lada Samara, se consagraron campeones de pista 2009-2010.
La jornada partió en medio de una agitada reunión de pilotos, provocada por la decisión de la Asociación Regional Austral de Automovilismo Deportivo (Araad), de no comunicar las órdenes recibidas por parte de la Federación de Automovilismo de Chile (Fadech). Había serias dudas, respecto de las razones que habría tenido Araad para no comunicarlas a los pilotos y las implicancias que ellas tendrían en el campeonato.
Araad no había comunicado al puntero de la TR-4000, Erick Tejeda, que su apelación, respecto a la sanción disciplinaria que lo había afectado, estaba zanjada desde febrero, pero no se le había informado, por lo tanto, no tenía fecha de suspensión y no sufriría ninguna modificación en el puntaje.
En otra arista, si se devolvían los puntos a los pilotos sancionados de la categoría Lada, Andrés Navarro podría apuntar al tercer lugar del campeonato.
Así partió la fecha, complicada, pero sólo en lo administrativo, en la pista era otra cosa.
TR-4000
Tuvo un gran protagonista, Guillermo Almonacid ganó con propiedad las dos mangas que se hicieron en condiciones normales. “Willy” presentó un estupendo auto, preparado por él mismo (doble mérito) y enfrentó al virtual campeón, Erick Tejeda, en una disputa notable. Da la impresión que el próximo campeonato tendrá a Almonacid como referente, ya que parecen superados los temas de irregularidad que afectaban a su máquina.
Chevette
Alberto “Biri” Solo de Zaldívar, cumplió lo que prometió en la semana: “no voy a especular, quiero salir campeón ganando”, dijo a este medio, y lo cumplió. No le dio oportunidad a los rivales y simplemente los apabulló, incluso se dio el gusto de ganar la segunda serie, largando desde la última posición. La máquina azul guiada por Solo de Zaldívar ganó, por amplio margen, las tres series que corrió. No tuvo rivales ayer y se consagró campeón de la categoría, con una cómoda ventaja en el ranking y el auto preparado por Ilich Maisan, ni tosió.
Clase 2
Pablo Díaz ganó las tres mangas, de punta a punta, y con propiedad. Tal vez, en la primera tuvo un poco de oposición, pero de ahí en adelante no la tuvo. En la tercera batería largó refundido con la clase uno y se mantuvo en un expectante cuarto lugar, dando la impresión que no podía ir más arriba, sólo porque le faltaba la trompa de fibra que se utiliza en la serie mayor.
Lada
La categoría no se merecía ese final. Las decisiones directivas opacaron el cierre del campeonato, de una  categoría que ha hecho todo bien. Se preocupan de aumentar su parque, hacer arreglos en el autódromo y conseguir fondos para mejorar el automovilismo.
La discusión en la pista estuvo a cargo de varios, Violic, Morrison, Manolo Álvarez y Camilo Barbería, que estuvo a punto de echarle la estantería abajo a Yerko Violic en la última manga, si lo pasaba el piloto de la casa del “Negro” Andrade, perdía el campeonato. Yerko se quedó en cuarta y comenzó a perder velocidad y Barbería se comenzó a acercar, parecía que no lograría mantener el segundo puesto con un solo cambio, pero el motor que le prepara el “Negro” seguía empujando y le alcanzó para llegar y convertirse en campeón de la categoría.
Los aplausos, como siempre, son para los pilotos.