El juez de Río Grande, Eduardo López, sobreseyó y liberó a Alberto Urrutia, único detenido en el caso de Sofía Herrera.
La pequeña desapareció el 28 de septiembre de 2008 en el camping John Goodall, a donde la familia había ido a pasar un fin de semana junto a amigos.
Desde entonces, y pese a la gran movilización que desplegó la investigación, incluyendo oferta de recompensas, no hubo rastro alguno del paradero de la niña, que hoy tendría seis años.
Urrutia de 73 años, fue detenido el 19 de agosto del año pasado y procesado días después. En la oportunidad, el magistrado López había expresado no tener “duda alguna” sobre su autoría en el delito de sustracción de la menor. A partir de ese momento se realizaron numerosas pericias sin lograr pruebas en su contra. Sin embargo, permaneció en prisión domiciliaria hasta ayer.
El viernes de la semana pasada, el fiscal Guillermo Garone consideró la solicitud de la defensa del detenido y dictaminó la “falta de mérito”.
El lunes en la tarde, el abogado Diego Jure le comunicó su sobreseimiento definitivo y desvinculación de la causa a Urrutia.
Al respecto, el profesional señaló al diario Actualidad TDF: “Estoy muy satisfecho. Lo que nos queda ahora es esperar los plazos de rigor”.