Por un cuasidelito de lesiones con resultado de muerte, de dos personas, formalizaron ayer al conductor Claudio Heriberto Soto Miranda, quien el pasado 19 de abril conducía el Nissan Mistral que terminó volcado a un costado de la carretera internacional CH-255. Las lesiones que sufrió en este fatal volcamiento impidieron que su comparecencia en el juzgado fuese antes. El fiscal Eugenio Campos formalizó la investigación y entre los antecedentes que entregó informó que Soto guiaba sin licencia de conducir y “a una velocidad no razonable ni prudente”. Esto produjo el volcamiento del vehículo en el que viajaba a Cerro Sombrero y el deceso de los dos acompañantes, identificados como Cristian Martínez Navarro y Pedro Ojeda Melo.
De acuerdo con el informe fiscal, Claudio Soto manejaba por la ruta CH-255, en dirección norponiente, y al llegar a la altura del kilómetro 7,4 (a unos 62 kilómetros de Punta Arenas), “lo hacía a una velocidad no razonable ni prudente para ese sector, sin ir atento a las condiciones del tránsito imperante en ese momento, realizando maniobras al interior del mismo (el vehículo) que imposibilitaban mantener la atención y control del vehículo, perdiendo el control del móvil, saliéndose a la berma, para caer en un desnivel, volcándose el vehículo hacia el costado derecho de la vía, quedando totalmente aplastado, falleciendo en el lugar los acompañantes, producto de las severas lesiones sufridas”.
El conductor, oriundo de Maullín, Región de Los Lagos, se encontraba bastante acongojado en la audiencia, porque las personas que murieron eran amigos y compañeros de trabajo en el Frigorífico Río Side, en Cerro Sombrero. Por lo mismo los invitó a viajar con él, en vez de hacerlo en el bus que los suele trasladar al trabajo.