
El Ministerio de Educación (Mineduc) decidió dejar el 13 y 14 de diciembre para que se efectúe el examen nacional, considerando la pérdida de clases que tuvieron los alumnos de las zonas afectadas por el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero.
“Siempre hemos postulado que cuando hay interrupción en el año académico, se debe aplazar la PSU”, afirmó el presidente regional del Colegio de Profesores, Julián Mancilla.
Respecto a cómo podría afectar a los jóvenes de la región esta medida, el dirigente estima que mayormente se pueden ver beneficios, puesto que tendrán más tiempo para prepararse.
“Obviamente en dos semanas no se va a aprender lo que no se estudió en un año, pero sí se pueden realizar algunos ensayos más que pueden entregar más seguridad al momento de contestar la PSU”, agregó el docente.
Incluso, aseguró que si era necesario, perfectamente se habría apoyado un retraso mayor en el proceso de rendición.