
Impacta la historia de esta mujer, que no puede salir de esta pesadilla. No porque nadie la quiera ayudar, sino porque no tiene la fuerza de voluntad que necesitan las personas con este tipo de adicciones.
Hace un mes y medio una vecina se contactó con Pingüino Radio, informando que una joven estaba drogada y quería ingresar al patio de su casa. El móvil se trasladó al sector de avenida Salvador Allende y Eusebio Lillo y conversó en el lugar con Johana Burgos quien, dentro de lo poco y nada que podía coordinar, dijo que habitualmente bebe y se droga, para lo cual pide monedas en la calle a la gente.
Pasa el tiempo y la situación de esta joven, a quien según dicen personas que la ubican le habrían quitado judicialmente un hijo, se repite. “Otra vez”, señalan los funcionarios policiales o del hospital cada vez que ésta llega
Tratamiento
El miércoles fue detenida por Carabineros en un sitio eriazo de la población Cerro Primavera. Al lugar llegaron por un llamado de vecinos al fono emergencia 133. La patrulla la trasladó al Servicio de Urgencia para que recibiera ayuda médica. Pero el estado en que se encontraba la puso agresiva y le pegó a una paramédico, dejándola con una contusión abdominal. El fiscal Oliver Rammsy la requirió verbalmente, en audiencia efectuada el jueves en el Juzgado de Garantía, y propuso una suspensión condicional del procedimiento. Uno de los requisitos fue que la mujer se sometiera a un tratamiento en la Unidad de Corta Estadía del Servicio de Psiquiatría del hospital regional. Previo a mostrarse de acuerdo con esta salida, el juez ordenó la libertad, quien registra antecedentes judiciales por hechos similares de inhalación de solventes.
Sin embargo, ayer, apenas transcurridas 24 horas del control de detención, Johana volvió a ser ingresada por personal del Samu al hospital regional. Fue nuevamente encontrada inhalando diluyente. Una historia que para estos organismos se repite periódicamente.
“Nosotros le pedimos que se sometiera a un tratamiento, pero para esto se requiere compromiso y voluntariedad. Si esto no existe no se puede hacer”, dijo el fiscal Rammsy, al ser consultado por la recaída de esta joven. “Si ella volvió a lo mismo, no podemos hacer nada más como fiscalía. Salvo llevarla al tribunal cada vez que incurra en un delito”, indicó, recordando que “para nosotros éte es un problema de salud”.