El “Mata” sumó 600 días más de cárcel por agresión en el penal

General
08/05/2010 a las 08:30
A la pena de 10 años por homicidio calificado que está cumpliendo Fernando Nicolás González Araya, alias “mata” (en la fotografía), quien mató a su tía y la enterró en el patio de la casa, ayer sumó 600 días más de presidio, al ser condenado como autor del delito de homicidio simple, en perjuicio de Carlos Orlando Bórquez Soto, a quien le enterró un cuchillo en la cabeza, el 26 de enero de este año.
Ese día, alrededor de las 13,30 horas en circunstancias que Bórquez se encontraba en la celda Nº 3 de la sección de Unidad Psiquiatría Forense Hospitalaria Intrapenitenciaria (UPFHI),... se introdujo Fernando González y se abalanzó sobre esta persona propinándole varios golpes de puño y luego sacó un cuchillo de 16 centímetros, que obtuvo desde el comedor del penal, le sacó filo y le hizo dos sangrías para hacerlo más letal. Con el arma le asestó diversos cortes y estocadas con la intención de quitarle la vida, hasta que le enterró el cuchillo a la altura de la sien izquierda, dejándoselo incrustado. Luego, al salir, cerró la celda con un candado para que no le prestaran auxilio a la víctima.
Debido a esto, Carlos Bórquez resultó con heridas cortantes múltiples, anemia aguda severa, lesiones que obligaron a dejarlo hospitalizado.
Para el fiscal Eugenio Campos este acto de violencia es configurativo de un homicidio simple en grado de frustrado y pidió para el autor cinco años de cárcel.
Como la fiscalía proponía al acusado un procedimiento abreviado, rebajando de cinco a tres años de presidio la solicitud inicial de pena, Fernando González aceptó y terminó admitiendo su responsabilidad.
Declaración
El acusado declaró en el proceso judicial que decidió conseguirse un arma de defensa personal, para lo cual le sacó filo a un cuchillo mantequillero y le hizo dos sacados para que causara más lesiones en caso de utilizarlo. Dijo que en la Unidad de Siquiatría conoció a un sujeto, de nombre Carlos, que cumplía condena y que al enterarse que había asesinado a su madre comenzó a idear la forma de matarlo. En la hora de almuerzo esperó que la enfermera se retirara y ello lo aprovechó para ingresar a la celda y abalanzarse sobre el sujeto, logrando levantarlo de la cama y pegarle dos golpes de puño en la nariz. Luego extrajo el cuchillo con el cual comenzó a agredir al individuo, propinándole varios cortes en ambos brazos, tres “pinchones” a la altura del cuello y finalmente un “pinchón” a la altura de la sien, “donde el cuchillo quedó enterrado y no lo pude sacar”.

PUBLICIDAD

Pingüino Multimedia entrega este espacio a su público para la expresión personal de opiniones y comentarios apelando al respeto entre unos y otros desligandose por completo por el contenido de cualquier comentario emitido.

Comentarios


comments powered by Disqus
Más noticias
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD