Los pobladores llevan años esperando que se arregle, y que nuevamente fuera aplazado el proyecto, les provoca mucha molestia.Comentan que no es fácil vivir con una muralla que en cualquier momento puede caerse y piden por favor que ésta sea intervenida.
Basta con acercarse al pasaje Caffarena, en Punta Arenas, y queda demostrado que el proyecto de “Normalización del Río de la Mano”, se requiere de manera urgente.
El muro está seriamente dañado, desde el año 2006, por la rotura de una matriz de agua potable, en otro sector está “afirmado” por unas vigas de metal que hacen presión para que éste no siga cediendo. La tierra sobre la cual está construido, debido a las lluvias que caen en el sector, está blanda y cada día que pasa cede un poco más, acercandose a las casas que se encu8entran en los alrededores.
El forado que dejó el desplazamiento de tierras el año 2006, afectó a varias viviendas directamente, pero una de las más dañadas pertenece a la familia de Mónica, al no permitirle cercar su casa, con los consiguientes problemas que esto acarrea.
“Al no poder poner un cerco, los perros se pasean por el patio de mi casa y llegar a la puerta de mi casa es muy difícil, la tierra está blanda y es complicado bajar. Tenemos que deslizarnos para poder salir y eso es muy riesgoso” afirmó la dueña de casa.
Debido a lo frágil que esta el terreno, el problema de la basura, los postes de luz en mal estado y la falta de ingreso de vehículos de emergencia, son problemas comunes para este sector.
“Es impresentable que nosotros tengamos que salir a dejar la basura lejos de nuestras casas porque el camión no puede ingresar aquí. El poste de luz está malo y no vienen a arreglarlo porque dicen que el terreno está frágil y no pueden subirse al poste, el pasaje es muy angosto y los vehículos de emergencia no pueden entrar, ¿qué pasaría si hay un incendio o una emergencia médica”, se pregunta Mónica.
