
Pero no volvió sólo con la idea de seguir su rumbo hacia la Antártica cómo lo tenían planeado desde un principio, ahora tiene en mente viajar a Sudáfrica, país en el que vivió durante su infancia durante cinco años y al cual quiere retornar para llevar a cabo acciones sociales en el marco del turismo que demandará ese país por causa del mundial de fútbol.
“La idea es aprovechar toda la fiebre del mundial para hacer un impacto positivo, hacer trabajo social en África”, indicó el activista.
Si bien señala que le gusta el fútbol y que feliz iría a ver los partidos de la selección, su intención de fondo es “crear talleres de fútbol y tratar de llevar a algunos jugadores chilenos a las poblaciones a jugar, regalarles pelotas a los niños y ojalá también formar una liga”.
A sólo 28 días de que comience el evento futbolístico más grande del mundo, Rodolfo ya ha solicitado peticiones de auspicio a organizaciones de la región, sobre todo a medios de comunicación locales, pues de otra forma no podría lograr su objetivo de ayudar a los niños y jóvenes sudafricanos.