
El imputado, iniciales F.C.M. (no entregamos la identidad por la relación familiar directa con la víctima), habría cometido los delitos mientras prestó servicios en Punta Arenas y teniendo la custodia de la hija.
La pesadilla comenzó para la niña cuando era menor de edad, el año 2003, y se repitió posteriormente los años 2004 al 2007.
Al comienzo eran tocaciones continuas en todas partes del cuerpo de la adolescente. “Después, los años 2006 y 2007, pese a la resistencia y oposición de su hija, que le solicitaba que no lo hiciera, encontrándose a su cuidado, procedió a violarla en reiteradas oportunidades”.
Es lo que indica la acusación, a través de la cual Dobson está solicitando que esta persona sea condenada a cinco años y un día de presidio.