
Según Miranda, quien sostiene una constante pugna con el empresariado del área, recibió una anónima llamada telefónica con amenazas de muerte, luego de que indicara que existiría un uso de información privilegiada por parte de la directiva de los empresarios turísticos, donde se estarían votando y aprobando iniciativas impulsadas por ellos mismos, en desmedro de las demás personas que viven de esta actividad en la región. Por su parte, el gremio ha solicitado la renuncia del director del servicio en tres ocasiones, argumentando falta de manejo e ineficiencia.