Feliz de poder colaborar profesionalmente con el Servicio Nacional de Menores (Sename), y de traspasar la experiencia que como sicóloga ha logrado recoger durante el tiempo que lleva trabajando en organismos dependientes de esa entidad, se manifestó ayer la nueva directora regional, Carla Saldivia Oyarzún.
En una breve y sencilla ceremonia, el seremi de Justicia, Alejandro Soler, presentó a la profesional en las mismas oficinas del Sename, ubicadas en calle José María Betelú N° 041, Villa el Bosque.
La semana pasada le habían comunicado esta decisión. Lo pensó y al final terminó aceptando el ofrecimiento. Espera ser una contribución, a partir de la labor que viene desarrollando hace unos años, justamente en fundaciones ligadas al Sename. Primero trabajó en la Fundación Esperanza y hace tres años estaba laborando en el Hogar Ignazio Sibillo. “Estoy bastante informada del tema y por lo mismo me siento feliz de poder asumir este cargo”, señaló la profesional.
En cuanto a la gestión que espera desarrollar, prefiere responder esta pregunta después de la reunión que sostendrá el director nacional con todos los directores regionales del Sename.
Investigación
La semana pasada se conoció la denuncia que en abril realizó una profesional del Centro de Reclusión Aonikenk, ubicado en el sector Río de los Ciervos, dando cuenta de que habría sido grabada por un funcionario cuando se duchaba. Carla Saldivia fue informada ayer de esta situación, debido a que el tema lo tomó inicialmente el seremi de Justicia, mientras permanecía vacante la dirección del Sename.
A la profesional le informaron que el funcionario fue apartado de sus funciones, hasta que concluya la investigación en marcha; los antecedentes están en la fiscalía local y, además, se inició un sumario interno. “Mientras no se aclare completamente el episodio, el profesional permanecerá suspendido de sus labores”, indicó la directora del Sename.
En la fiscalía se informó que al parecer no estaría configurado el delito, ya que no hay registro alguno, debido a que la persona no grabó nada, más allá de haber tenido las intenciones de hacerlo.